Thomas Tuchel ha llegado al Bayern de Múnich y está en un estado de forma fantástico. Su equipo golpeó muy fuerte al Dortmund y esos tres puntos podrían hacer que el alemán ganara la Bundesliga. De hecho, la directiva decidió no presionar al estratega este año, pero el año que viene tiene que ganarlo todo, por eso el técnico supo armar el equipo como él quería.
Durante días, hubo informes de que Thomas quería traer a dos delincuentes al club. Uno de ellos será un delantero centro o falso '9', y un lateral, no obstante, este segundo requisito queda a criterio del club. Para poder fichar al jugador deseado, se rumorea que Federico Chiesa, Sane, Mane o Gnabry deberán dejar el equipo para llenar el vacío. Todo apunta a que el técnico alemán ha identificado las piezas que sacrificará del tablero.
Informan desde Alemania que Thomas optaría por darle una salida a Gnabry sobre los otros dos futbolistas del Bayern. Las fuentes han confirmado que Sané es tan del agrado del estratega que, por el motivo que sea, no se baraja su fichaje, dejándole a elegir entre Sergi o Sadio. En este caso, el técnico prefiere que el senegalés se quede en el equipo, porque no tiene mucho tiempo para mostrar su situación real, y es muy conocido en la Premier League, por lo que los días de Gnabry están contados.